EL ORGULLO DE SER MERIDIONAL

Somos meridionales, somos los hijos, los nietos del Reino de las Dos Sicilias que a finales del siglo XIX fue brutalmente suprimido por los ejércitos del Reino de Saboya, con la complicidad de potencias extranjeras. Los motivos de dicha supresión son innumerables, y en sucesivos escritos se echara luz sobre la falacia de la llamada “unidad” con que los piamonteses denominan a la masacre y al expolio de las riquezas materiales, culturales y espirituales del viejo Reino de las Dos Sicilias.
Muchos podrán preguntarse si hablar o reivindicar una nación que desapreció haya más de ciento cincuenta años, no constituye un desperdicio de tiempo o un diletantismo intelectual. La respuesta a esta dudas es no. Y la razón de ello, esta determinado por el hecho de que la supresión manu militari de nuestra madre patria no fue producto de la voluntad de los habitantes en el sur, que según la historiografía oficial clamaban por la unidad de los pueblos de Italia. Al contrario, la unificación forzosa de los pueblos meridionales al Reino de Saboya fue valientemente resistida por el propio pueblo meridional a través de todos los medios a su alcance, y la respuesta de la potencia colonialista invasora fue la de siempre: Masacres, rapiñas, cárceles y exilio político y económico de nuestros compatriotas,además de las descalificaciones de todos aquellos que se le resitieron.
Millones de nuestros conciudadanos se exilaron en los diversos rincones del planeta, pero no por ello, han olvidado a su querido y añorado país ocupado, todo lo contrario, lo recuerdan en sus música, comidas, fiestas, costumbres.
Pero no es tiempo de amargos recuerdos, sino de recuperar nuestra memoria histórica de nuestra patria perdida, uniendo los esfuerzos y las inteligencias de tantos emigrados como de aquellos que viven en la patria. Es época de coordinar esfuerzos en una red con otras asociaciones, individuos, etc. , que se proyecten hacia la constitución de un gran movimiento dos sicilianos , cuyas tareas será fundamentalmente de inocular nuevamente el orgullo y la identidad meridional frente a la colonización mental que el norte ha provocado en gran parte de nuestros compatriotas.
La tarea no es sencilla, es compleja, pero debemos desandar el camino, ya sea a través de encuentros, periódicos, libros, etc. , que será el primer paso para dar una batalla política en pro de la constitución de ese gran movimiento meridional.
Desde este sitio nos sumamos a dicha batalla, con nuestras opiniones, con recordatorios a los viejos y bravos resistentes ( brigantes) que lucharon por la independencia del Reino de las Dos Sicilias frente a la invasión de los Saboya, por la coordinación de nuestros esfuerzos de todos aquellos que luchamos por nuestra patria. Esa es la tarea, manos a la obra.
Forza è Onore